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jueves, 18 de marzo de 2010

TÉCNICA DEL RÁPEL, EL DESCENSO

Aviso!: Antes de empezar indicar que este articulo no capacita al lector para poder realizar descensos en rapel. Esta técnica es potencialmente peligrosa y debe realizarse bajo la supervision de una persona experimentada.

Para seguir un orden cronológico describiré los pasos a seguir al realizar un descenso en rapel.

Equiparse, empieza la acción

Aquí sobretoso me refiero a disponer del material para el rapel a mano y controlado (el resto de material que no sea necesario se debe guardar en la mochila)

Al escalar esto no suele ser un problema, en crestas o rapeles eventuales podemos progresar sin cuerdas y una vez llegamos a la brecha, pared, etc. equiparnos para rapelar, en estos casos es mejor equiparnos en una zona sin peligros, cómoda.

El material (ocho, placas, frenos, etc.) lo colocaremos en un lugar accesible, en estos casos es bueno tener hábitos. Yo chapo mi probador siempre por la derecha, lo cojo sin pensar, el shunt siempre lo llevo en el porta material trasero de la derecha, con los HMS y los cordinos, la idea es saber donde están las cosas, así evitaremos perdidas accidentales.

En cuanto a la cuerda debemos tener la cuerda lo más desenredada posible, no liada por el suelo de cualquier forma.Si vamos a realizar más de un rapel el primero debe descender con el material necesario para montar el siguiente anclaje, ya que deberá autoasegurarse a él mientras el resto desciende.

Autoasegurarse, maniobrar seguros

Para este menester existen distintas fórmulas. Si hemos finalizado una vía posiblemente estaremos autoasegurados a una reunión desde la que descenderemos, por lo que lo normal es estar unidos a ella mediante un nudo ballestrinque (o un single hook stich) con la misma cuerda. Con este sistema debemos tener en cuenta que necesitamos lanzar el extremo de la cuerda por lo que necesitaremos otro sistema de autoseguro.

Si vamos a iniciar el rapel y no disponemos de ningún punto de anclaje, una vez coloquemos el primero nos autoaseguraremos y seguiremos montando la instalación.Normalmente se utilizan cintas express (ojo con las posibles aberturas accidentales, mejor si tiene los dos mosquetones se seguro), una cinta unida al arnés con un alondra y mosquetón de seguro o con un probador (o daisy chain), cuestión de gustos.

Reforzar los anclajes, nuestra seguridad lo primero

Poco que decir, si la instalación por la que vamos a rapelar no es suficientemente segura debemos reforzarla (cordinos o cintas deteriorada, anclajes poco sólidos, etc.). ¿Cuanto vale nuestra vida? Una cinta y un mallol no cuestan más de 10€, no seamos rácanos.

Preparar la cuerda

Normalmente se rapela en doble, en simple sólo se desciende en escuelas donde se recupera la cuerda andando y como método de fortuna, por lo que tenemos 2 opciones:

  • a) Rapelar con la mitad de la cuerda (máximo serán 35m, con cuerdas de 70m, pero lo habitual serán 25-30m que corresponden a los metrajes típicos de 50-60m).En este caso es importante identificar el cento de la cuerda, si la cuerda no esta marcada lo mejor es comprar o pedir prestado un rotulador especial ideado para el marcaje, dejaos de experimentos de rotuladores indelebles y esparadrapos (leer este post al respecto http://www.madteam.net/foro/ver.php/tecnica_18147.html)

  • b) Rapelar con 2 cuerdas unidas (50-60m). Sobre como unir las cuerdas hay diferentes tendencias, que es lo mismo que discutir sobre los tres nudos utilizados, la gaza, el pescador doble o triple y ocho de unión (ocho por seno). Básicamente lo que se busca es un nudo resistente que no deslice, que no se pueda empotrar y que sea sencillo de deshacer. Como os imagináis todo no puede ser.

El nudo de gaza, tiene la ventaja frente a los otros que no engancha tan fácilmente ya que corre perpendicularmente, evitando posibles empotramientos. La coca del nudo no está en la línea de unión, sino sobre ella. El problema es que este nudo tiende a deslizar bajo tensión (y eso es un problema), por lo que se recomienda que los extremos tengan un mínimo de 30cm.

En cuanto a los otros dos, ambos poseen el inconveniente de poder quedar empotrados por la disposición de la coca del nudo, pero por contra son mucho más resistentes que el anterior ya que estos no deslizan, pero si azocan bastante y cuesta de deshacer. Hay quien pasa uno de los extremos por dentro de la coca para facilitar el desanudado.

Si tenéis que elegir un nudo, lo más recomendable, en cuanto a resistencia, es el pescador triple.

Se utilice la opción que se utilice al final se debe hacer es pasar la mitad de la cuerda por el anclaje (mallol, mosquetón, químico, etc.). Si se ha sido ordenado esto será un juego de niños, tan sencillo como chapar la cuerda por la mitad y colocar el mosquetón en el anclaje, si se rapela desde un químico, una argolla o una anilla no hay mas remedio que pasar la mitad de la cuerda (ojo con los extremos, es bueno anudar uno). Si no se es ordenado esta operación puede ser un desastre (líos de la cuerda, nudos accidentales, etc.). Este es un buen momento para verificar que no exista ningún nudo traicionero (sino tendremos una sorpresa al rapelar).

Con las cuerdas anudadas el nudo se sitúa en el lado más próximo a la pared, si ambas cuerdas quedan paralelas (Ej. Rapel desde químicos, etc.) no importa, lo que si importa es recordar en todos los casos donde esta orientado el nudo de unión para su posterior recuperación.Para finalizar, en los extremos de cuerda se suele realizar un nudo de ocho por seno, un nueve o incluso un franciscano como nudo de tope con el objetivo de aumentar nuestra seguridad. Si cayéramos hasta el final de la cuerda estos nudos harían de tope y evitarían un desastre. Igualmente se debe tener en cuenta que estos nudos pueden quedar empotrados en grietas causando problemas.

Lanzar la cuerda

Una vez tenemos el centro de la cuerda pasado por el anclaje, es el momento de prepararla para lanzarla. Lo primero que se debe hacer es bloquear el centro de la cuerda. Yo suelo realizar un nudo de fuga, ya que es sencillo de deshacer. Esta simple maniobra nos permite poder recuperar independientemente una cuerda sin afectar a la otra.

Para realizar el lanzamiento tenemos que recoger la cuerda desde el centro formando brazadas con cada mitad, como cuando se pliega. Al final tendremos 4 brazadas, 2 en cada extremo. Se lanzarán primero la lazada que está más cerca del anclaje y después la del extremo bien desenrolladas, con fuerza, formando un amplio arco evitando la formación de bucles, y a continuación se repite la misma operación con la otra mitad de la cuerda. Esto evita la formación de rizos y enredos.

Si sopla viento conviene unir los extremos de la cuerda y lastrarla para que el viento no las arrastre y puedan engancharse.A pesar de todas estas precauciones no siempre podremos evitar la formación de rizos y enredos, por lo que nos podemos ver obligados a tener que recoger la cuerda y volverla a lanzar, pero en ocasiones no tendremos más remedio que desliarlas sobre la marcha al ir rapelando (sobretodo el primero en rapelar).

Si nos encontramos en una zona concurrida, antes de lanzar la cuerda se debe dar el típico aviso de ¡Cuerda!

El orden del descenso, ¿quien primero?

Lo habitual es que el primero en descender sea el más experimentado, de esta forma podrá dirigir correctamente la cuerda evitando empotramientos, deshará posibles enredos, etc. pero no siempre será de esta forma, en ciertas situaciones el más experimentado puede que descienda en último lugar porque sea necesario realizar alguna maniobra compleja, como realizar un descenso con descuelgue de seguridad, descender en simple porque la cuerda doble no llega al suelo (rapel con contrapeso), descensos con tres cuerdas, etc. pero como estas situaciones son comprometidas y el sentido común nos indicará el orden del descenso correcto.

Colocar el descensor

El descensor es mecanismo que permite disminuir la velocidad de descenso gracias a la fricción ejercida por la cuerda sobre su superficie permitiendo un descenso controlado. Lo lógico seria unirlo al arnés y ya esta pero par aumentar la seguridad el descensor se combina con un sistema autoblocante por lo que existen dos posibilidades de colocación del descensor en relación al autoblocante:

  • a) Por encima: Este es el caso más habitual, el descensor se une a un fusible (express larga, cinta o probador) para que el descensor quede a la altura del cuello. Este sistema requiere atención por parte de la persona que desciende debido al peligro que el descensor se engancharse con el pelo (motivo la gente con pelo largo mejor rapelar con coleta.), una bufanda o alguna pieza de ropa accidentalmente. Por otro lado este sistema permite realizar maniobras de rescate por bloqueo del descensor sin la necesidad de cortar la cuerda, se corta el fusible (especialmente es útil en barrancos).

  • b) Por debajo, unido al anillo del arnés: Este es un caso especial, o no tanto. Se utiliza en placas tumbadas ya que en caso de caída nuestro cuerpo caería sobre el autoblocante pudiendo inutilizarlo (especialmente si utilizamos un sistema mecánico tipo shunt), aunque hay quien lo prefiere (como Pekas, aunque con ciertas precauciones como utilizar un cordino el desbloqueo del shunt, poco conocido por muchos).

El inconveniente de este sistema es que en caso de fuerte retención el autoblocante cuesta de liberar (por eso lo del cordino). Por otro lado si se rapela con un nudo dinámico este sistema ofrece mejor rendimiento, ya que el dinámico trabaja mejor cuando las cuerdas se encuentran paralelas, por lo que el dinámico se realiza en una mosquetón HMS en la cintura y se reenvía al sistema de autobloqueo.

Merece la pena leer un post dedicado al Shunt donde se discuten estas dos posibilidades http://www.madteam.net/foro/ver.php/tecnica_18320.html

Como he indicado lo habitual es colocarlo en parte superior con un fusible (con permiso de Pekas). Como indique al principio yo suelo utilizar un probador, en este caso me viene bien porque dispongo del mecanismo de autoseguro y el fusible de forma conjunta, además regular la altura del descensor es sencillo gracias a los bucles de la daisy.

En las famosas ilustraciones de Petzl (en el catálogo) se utiliza una baga con un nudo en la parte central (gaza o ocho por seno) en la que por debajo del nudo se une el descensor y la gaza de encima se utiliza como autoseguro, es una buena solución pero no se regula tan fácilmente como el probador.Existe un caso particular, los descesores con sistemas de autobloqueo incorporado (Gri-Gri, Stop, etc.), estos se unen directamente al arnés, pero por desgracia son mecanismos para descender en simple y eso no es lo habitual (Salvo en espeleología y en algunos casos en big wall, que no me olvido de vosotros).

Una vez hemos colocado el descensor NO nos soltamos del sistema de autoseguro, todavía no.

Aumentar la seguridad, el sistema autoblocante

El autoseguro sirve principalmente para bloquear el descenso en caso de soltarse involuntariamente la cuerda de las manos (por desprendimiento de piedras, resbalón, etc.). No es tontería, la misma cuerda con la que estamos rapelando puede provocar pequeños desprendimientos y aplicando un poco de física una piedra en caída libre nos puede hacer suficiente daño como para soltar la cuerda (aparte del acto reflejo al recibir el impacto) . Además nos permite un mayor control ya que añade rozamiento al ya generado por el descensor.

Por otro lado son indispensables si se debe superar un trozo de cuerda lastimado o un nudo sorpresa.Existen dos tipos de sistemas de bloqueo, los de cordinos o cinta y los mecánicos y:

Autoblocantes de cordinos y cintas: Existen bastantes nudos que permiten realizar esta función, entre ellos los más famosos son el Prussik, los machard y el bachman.

El Prussik se ha utilizado mucho pero una vez muerde la cuerda cuesta de deshacer. El nudo que mejor resultado da es el Machard bidireccional (y la Prohaska para cinta): http://www.madteam.net/, además si habéis decidido colocar el autoblocante encima del descensor si se une con dos mosquetones (uno en cada bucle) se puede recuperar fácilmente si lo hemos colocado demasiado arriba (fusible muy largo).

Como he comentado existen más nudo, como el Alpewein, el valdostano, etc. pero son más complejos de realizar y recordar. Cuanto más sencillo mejor.

Sistemas mecánicos: Aquí encontramos el famoso Shunt (sustituto mecánico de los nudos Prussik y Machard), que por poco más de 30€ y unos 200g tenemos el mejor sistema autoblocante de cuerda jamás inventado, además funciona con cuerda doble y sencilla (ojo a los diámetros). Además se puede utilizar en multitud de maniobras más complejas (remonte por cuerdas, polipastos, técnicas de rescate, etc.).

El shunt tiene la particularidad que si lo sueltas queda bloqueado y si lo acompañas desciendes, el riego esta en que en caso de caída no se debe agarrar (acto reflejo).Siguiendo con la idea de colocarlo debajo, el autoblocante se coloca unido al anillo del arnés con un mosquetón de seguridad, vigilando en el caso de utilizar cordinos que la gaza del nudo quede a una distancia tal que impida que éste se meta en el dispositivo descensor (20cm aprox.).

Evitad colocar el descensor en la pernera como en algunas publicaciones se indica (hablo de cordinos evidentemente, el shunt seguro que lo colacas ahí) ya que la resistencia de la pernera nada tiene ver con el anillo ventral. Lo que si que podéis leer en algún sitio es la recomendación de añadir frenada al conjunto con un mosquetón colocado en la pernera, en si es una especie de reenvío. Este sistema se utiliza en rapeles con peso, pero dificulta las maniobras de bloqueo adicional (como el nudo de fuga), además el ángulo que forma con el sistema autoblocante no suele ser el más apropiado. Si se tiene que rapelar con peso existen otras alternativas (con el ocho utilizar el Vertaco, con las placas y tubos utilizar doble mosquetón, etc. y por supuesto descender con un shunt)

Cabe destacar que en el caso de descensor de cañones al rapelar por cascadas en función del caudal se debe valorar el uso del sistema autoblcoante por el riesgo que conllevaria poder quedar atrapado (parecido al problema de la formación del alondra sobre el ocho)

Preparados para descender, la colocación y el inicio del rapel

Ahora ya podríamos soltarnos del sistema de autoseguro, estamos asegurados a la cuerda de rapel por el autoblocanate, pero no tengamos prisa, primeros nos situamos cómodamente frente al anclaje, colocamos la mano más fuerte por debajo del sistema de autoseguro a la altura de la pierna para controlar la velocidad de descenso al abrir o cerrar más la mano alrededor de la cuerda, ahora si, soltamos el sistema de autoseguro y finalmente colocamos la segunda mano (mano guía) por encima del autoseguro o amarándolo (obligado en el shunt) para mejorar el equilibrio.

Ya estamos listos para empezar a descender.

El inicio de los rapeles siempre suele ser igual, necesitamos estabilizarnos para colocar los pies sobre la pared, con las piernas ligeramente abiertas y semiflexionadas, inclinando el tronco hacia el exterior unos 25º para aumentar nuestra visibilidad y alejar nuestra cabeza de cualquier saliente (descender con casco).

Un caso especial es cuando nos encontramos ante un tramo volado al empezar, como un extraplomo, en este caso lo mejor es agacharse o sentarse mirando al vació en el borde y colgarse suavemente al tiempo que giramos hacia la pared (ojo con no atascar en el descensor el borde).

Descender

En función de las características del terreno el descenso lo realizaremos en contacto con la pared o volado (aéreo).

Al descender en contacto con la pared debemos colocar los pies como si caminásemos despacio hacia a atrás de forma continuada. El cuerpo debe estar cómodo, apoyado sobre la cadera sin estar excesivamente echado hacia atrás (ojo con lo volteos).No se debe descender rápido (salvo en excepciones como en retiradas por tormentas, rescates, etc.). Los rápales rápidos producen un excesivo calentamiento, debido a que se disipa la energía de la fuerza de rozamiento en forma de calor, alcanzando altas temperaturas, que pueden producir quemaduras (peligro de soltar la cuerda, abrasión, etc.), el deterioro de las cuerdas y los dispositivos (Ojo al finalizar un rapel y coger el descensor).

Por otro lado el descenso rápido puede producir la perdida de control en el descenso, siendo fácil que se produzca enganches involuntarios (ropa, pelo, etc.) y dificulte la detención al llegar a la parte final del descenso.

Tampoco de debe rapelar dando saltos, técnica más propia de militares y películas que de escaladores, esta práctica crea un sobreesfuerzo extra en los anclajes. Sólo es aplicable dar pequeños saltos, de 1m aprox., para evitar aplastamientos de las manos en bordes de desplomes y repisas.

Cuando se esta descendiendo debemos anticiparnos para evitar posibles rozamientos, condiciendo la cuerda y separándola de cantos y lazas. Cuando perdemos el contacto con la pared descendemos en plan araña, volando de forma controlada, sentados sobre el arnés y sujetos con el tronco vertical sobre la mano guía.

Es importante no empezar a dar vuelta sobre nosotros mismos, sobretodo para evitar roces de la cuerda.A descender se debe evitar el rizamiento de la cuerdas. Las cuerdas se rizan porque al pasar la cuerda por un dispositivo se genera una torsión al cambiar de dirección, esta torsión produce el rizo. Los rizos hacen más dificultoso el descenso y la recuperación de cuerda. Además, si tenemos en cuenta que después de un rapel podemos seguir atacando una vía (Ej. descenso a una brecha, muy típico de escalada en crestas) tendremos serios problemas para asegurar a nuestro compañero. Los rizos lo podemos deshacer normalmente haciendo serpentear la cuerda, pero si no podemos proseguir tendremos que parar (con lo que ello implica) y desenredar las cuerdas.

Recordad que los tubos y las placas rizan menos porque tienden a mantener paralelas las cuerdas. El Ocho tiene más tendencia a formar rizos, aunque el rey es el nudo dinámico.Gracias al sistema de autobloqueo podemos detenernos en un momento determinado durante el descenso. Hay quien sugiere como retención adicional realizar una vueltas con la cuerda de la mano de seguro a la pierna o bien realizar un nudo de fuga sobre descensor, ambas son útiles.

Final del descenso

Al finalizar el rapel el descensor corre mejor (disminuye el rozamiento causado por el peso de la cuerda) y la longitud de cuerda es mayor (al llegar al final de la cuerda, como estamos cargando nuestro peso esta chiclea más) por lo que al tocar suelo, lo primero que se debe hacer es autoasegurarse y no soltar repentinamente la cuerda (evitar apurar los rapeles para no tener sorpresas).

No se debe retirar el descensor hasta que no se este autoasegurado.

Cuando nos encontremos autoasegurados y con todos los sistemas de rapel retirados anunciaremos a nuestros los compañeros con el típico ¡Libre! que ya pueden iniciar el descenso.Una vez ha descendido el primero, este puede controlar la velocidad de descenso del compañero pudiendo llegar a detenerlo en caso necesario, sólo necesita tirar de los extremos de la cuerda (aumentamos el rozamiento de descensor).

De cara a la recuperación al rapelar el último puede ser buena idea colocar un mosquetón en el descensor para que actúe como separador de las cuerdas y evite el rizamiento facilitando la maniobra de recuperación.

Recuperar la cuerda

Una vez han descendido los miembros de la cordada y están debidamente autoasegurados, llega el momento de recuperar las cuerdas. Lo primero es deshacer los nudos de retención de los extremos.

Para evitar problemas, el extremo de la cuerda que vamos a tirar es recomendable unirlo a la reunión (algunos escaladores han visto descender su cuerdas sin ellos, con el consiguiente dilema a la hora de descender)Si se ha rapelado de una sola cuerda debemos tirar del cabo del lado de pared (salvo si se rapela de un químico o similar que no importa), pero si se ha rapelado con dos cuerdas unidas sólo se debe tirar de una de ellas, en este caso la que tiene el nudo antes del anclaje (el nudo no pasará por el anclaje).

Como al rapelar con cuerdas unidas cada una es de un color, es tan sencillo como recordar el color que corresponde. La cuerda que se recupera por norma es la que esta más cerca de la pared, para evitar posibles empotramientos del nudo de unión.

La recuperación no tiene secreto, basta con ir tirando de una cuerda hasta que el otro extremo pase por el anclaje y simplemente caiga. El peligro esta en que durante la recuperación esta no quede encastada en ningún bloque o saliente. En este caso habrá que realizar tirones bruscos, hacer serpenteos, etc. para intentar recuperarla (esto puede llegar a ser desesperante).Cuando se ha recuperado gran parte de la cuerda, el peso de esta hará que caiga por si sola. El que tira de la cuerda debe avisar con el típico ¡Cuerda! a los demás, tal y como se hace en deportiva, para evitar dañar a nadie (Ojo que a veces a la cuerda le acompaña alguna piedra suelta, trozos de hielo, etc.).

Fin de la maniobra, ¿o no?

Si nuestro rapel nos ha dejado en una zona que podemos abandonar andando, sólo nos resta guardar el material pero si debemos seguir rapelando repetiremos nuevamente la secuencia descrita. En este caso durante la recuperación podemos ir pasando la cuerda por el anclaje mientras la vamos recuperando para ganar tiempo.Una vez se automatiza este proceso, el descenso es una maniobra rápida pero que debe ser ejecutada de forma correcta por el riesgo que implica.

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