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jueves, 22 de abril de 2010

Cada vez con más fuerza, cada vez más emoción

Rafting, paracaidismo acuático, ciclomontañismo y parapente son algunos de los deportes que toman fuerza para aprovechar el tiempo libre.


Bajo conceptos de técnica y seguridad, los deportes extremos fomentan también la protección a los ecosistemas visitados.

A la par entre quienes se aventuran a disfrutar estas experiencias, se fomenta la investigación cultural y científica buscando difundir la historia e importancia geológica de los diversos sitios.

Entre el ciclomontañismo y las caminatas

Es practicado en las denominadas bicicletas todoterreno, recorriendo lugares agrestes para los más exigentes y de menor dificultad geográfico para los que desean un paseo más tranquilo.

Generalmente estos sitios se caracterizan por estar rodeados de una gran riqueza paisajística. Otros prefieren las caminatas ecológicas en las cuales se recorren trochas, montañas o espacios en donde la vegetación y el aire puro son un gran aliciente.

Además, en escenarios naturales también se puede disfrutar de los denominados campamentos ecológicos.

El rappel, un veloz desliz:

Es una sigla francesa que significa Acceso Rápido y Eficiente en Medios Verticales Descendentes.

El aprendizaje de la técnica de rapelar se realiza en poco tiempo. La maniobra de cuerda es sencilla y no requiere demasiado material.

La técnica no requiere gran esfuerzo y el practicante controla la velocidad del descenso.

Este se hace por paredes verticales o desde puentes o sitios altos deslizándose por una cuerda enlazada al cuerpo en forma de ocho.

El rafting rema con fuerza


Los agrestes rápidos ponen a prueba la habilidad y destreza de los ocupantes de los botes, que siempre deben ir acompañados por guías expertos.

Esta disciplina consiste en navegar con botes inflables y ayudado por remo en aguas en movimiento o aguas "blancas", para lo cual los practicantes llevan los elementos de seguridad adecuados.

video excursion 4x4 alto tajo

jueves, 18 de marzo de 2010

Tutorial de escalada en solitario - aspectos a considerar

Barranquismo: Bajando el Límite Vertical

Descenso de barrancos

Esfuerzo físico, descargas de adrenalina, naturaleza de impacto, aire puro, dosis de riesgo…Descender un barranco es uno de los deportes más completos, adictivos y emocionantes que existen. ¿El principal reto? Contra ti mismo. ¿Las sensaciones? Sólo tú podrás describirlas.

Rapelar, saltar, nadar, bucear, caminar, cargar con un equipo pesado siguiendo el cauce de un río por los accidentes geográficos causados por la erosión del agua… el descenso de barrancos o cañones es uno de los deportes más completos y exigentes que existen. A cambio, la naturaleza te ofrece imágenes, sensaciones y experiencias que difícilmente podrás sentir practicando otras actividades. ¿Te imaginas rapelando por una cascada, con el agua cayendo encima de ti, dentro de la garganta de un río, rodeado de naturaleza virgen?


Si quieres vibrar, si estás dispuesto a exprimir tu cuerpo y tu mente al máximo, y a medir tus capacidades con la mismísima naturaleza, éste es tu deporte.



Cómo empezar
Para iniciarse en el descenso de barrancos es necesario dominar con habilidad y soltura la técnica de rapelar y el manejo de cuerdas. Ésta es la base del descenso de barrancos. Existen diferentes escuelas para aprender esta técnica, específica en el caso de este deporte. También es importante tener conocimientos de escalada por si en algún momento fuera necesario hacer algún escape del barranco.

Lo más fácil es ponerte en contacto con una empresa, escuela o club especializados en esta actividad para hacer esta formación previa a la salida a la naturaleza. Después, irás en grupo con un guía experto y conocedor del barranco que vayáis a descender.

Un principiante nunca debe intentar el descenso de un barranco por libre, podría resultar muy peligroso. Siempre hay que ir con guía y con el soporte de una empresa especializada en esta actividad, que además de disponer del equipo necesario y homologado, conocerá el barranco a la perfección y sabrá maniobrar en caso de emergencia.

El número de componentes de los grupos lo suele determinar la naturaleza y el nivel de dificultad del barranco. En los fáciles son factibles grupos de hasta 10 ó 12 personas. En barrancos complicados lo ideal es entre 4 y 6 miembros como máximo, todos ellos experimentados y con un alto dominio de la técnica.

Antes de empezar es recomendable hacerse un reconocimiento médico, ya que el nivel de exigencia de este deporte es alto. Las personas miedosas, con alguna lesión articular o sin el material y las habilidades técnicas necesarias, es mejor que se abstengan de practicar barranquismo. Por su propia seguridad y la de sus compañeros

El equipo

En un principio, estas empresas podrán alquilarte el material que necesitas. Si decides seguir practicándolo podrás hacerte con el equipo en tiendas de montaña o especializadas.
Disponer del material adecuado a tus condiciones físicas y a la técnica del descenso, y saber emplearlo con habilidad, te ayudará en la progresión que requiere esta actividad y te proporcionará seguridad frente el medio natural. El equipo necesario para practicar barranquismo consiste en:

  • Neopreno - escarpines. El traje te proporcionará aislamiento técnico y flotabilidad, y te protegerá de pequeños golpes, arañazos y planchazos.

  • Arnés. Los hay específicos para barrancos, aunque también podrías usar los de escalada o espeleología. Lo ideal es que tenga el punto de anclaje alto para que no te desequilibre el peso de la mochila o el chorro de una cascada.

  • Descensor. El modelo clásico es el “tipo 8”, que admite el uso de todo tipo de cuerdas y diámetros, así como el empleo en simple o doble cuerda.

  • Cabos de anclaje. Uno corto y otro largo, el cual debe permitirnos tener siempre el mosquetón a nuestro alcance.

  • Mosquetones. Homologados y con una alta resistencia de carga. Para un equipo básico se necesitan un mínimo de tres unidades.

  • Casco. De escalada y homologado, para protegernos de golpes y del impacto de la caída de piedras. También te será imprescindible bajo el impacto del agua en una cascada.

  • Zapatillas de deporte o botas específicas de barrancos, más caras pero más técnicas.

  • Guantes. Para protegerte del frío, quemaduras del descensor o la cuerda al rapelar, así como para evitar pequeños cortes y erosiones.

  • Mochila. A ser posible impermeable o específica para barrancos.

  • Cuerdas estáticas para rapelar.

  • Otros materiales útiles: bidón estanco, bolsas secas, ropa seca, mantas de supervivencia, silbato.

La técnica

En barranquismo la técnica está en gran medida ligada a los materiales específicos que requiere este deporte. En un descenso tendrás que utilizar diferentes medios de progresión, los cuales no requerirán, a priori, ningún material específico para su ejecución (salvo el de seguridad si procede), pero si de una técnica. Tal es el caso de los destrepes, pequeñas trepadas, natación, buceo, deslizamiento por toboganes, y el salto.

Incluso a algo tan habitual como andar hay que prestarle la necesaria atención, ya que durante la marcha es cuando se producen la mayoría de los accidentes que se dan en el barranquismo debido a terreno abrupto y resbaladizo.

Con bastante asiduidad será necesario recurrir al rapel para salvar los resaltes importantes que ofrezca el terreno, por lo que deberemos de conocer y entrenarnos en los diferentes métodos de descenso, remonte y maniobras especiales en cuerda. Las aguas vivas no solo requerirán de unas técnicas específicas, sino también de un perfecto conocimiento de las corrientes.

Pero la técnica no lo es todo, rapelar en grandes verticales, realizar en ellas péndulos y reinstalaciones, cruzar una corriente o descender allí donde el sol parece esconderse y el agua se precipita formando espumaredas o remolinos, todo ello bajo un ruido atronador, no solo requerirá de la técnica sino de la costumbre.

El límite vertical

Se aplica la denominación de cañón o barranco a las entalladuras producidas por el paso del agua en las rocas de los macizos montañosos. La acción del agua al discurrir entre esos materiales produce una serie de fenómenos, condicionados por la composición y disposición de esos materiales, el desnivel a salvar, el caudal y su velocidad, la composición química del agua e incluso su temperatura y los materiales arrastrados por el agua. En líneas generales, se conoce como barranco a aquellas entalladuras cuyo caudal suele ser estacionario o fruto de aportes debidos a tormentas o deshielos, mientras que el cañón es aquel cuyo caudal es más o menos perenne y lógicamente también condicionado a tormentas y épocas de deshielo.

Otra característica diferenciadora podría ser el desnivel a salvar, siendo mayor en el barranco que en el cañón. En su recorrido, el agua puede formar diversos accidentes geológicos, como cascadas, badinas o marmitas, en profundas gargantas o incluso en terrenos más o menos abiertos.

Preparación física

El descenso de barrancos pondrá a prueba todas tus habilidades y condiciones físicas, por lo que, para poder disfrutarlo y practicarlo con seguridad, debes tener una buena condición física. Descender el cauce de un río te exigirá no sólo técnica sino fuerza, resistencia, capacidad aeróbica, flexibilidad, equilibrio y algo muy importante, control mental. Durante su práctica trabajarás tu cuerpo al 100 x 100, pero es mejor que lo hayas entrenado antes…
La preparación física adecuada para la práctica de este deporte debería incluir ejercicios de fuerza-resistencia, cardiovasculares (nadar o correr son muy adecuados), estiramientos y equilibrios. Este entrenamiento puedes realizarlo en cualquier club deportivo. Un rocódromo puede ser un buen lugar para entrenar tanto la técnica de la escalada como la del rapelado.


Paraísos del barranquismo

Fue en la Garganta de Escuaín donde dio comienzo, de una manera diferente a lo que hoy conocemos, el descenso de cañones en España. Lucien Briet, fascinado por lo que se contaba sobre esta garganta, decidió explorarla por su fondo el 21 de agosto de 1903, quedando prendado por su belleza. Desde entonces, y sobre todo en la década de los 80, se abrieron muchos barrancos en el Pirineo gracias a grupos espeleológicos catalanes y aragoneses como la Sociedad Aragonesa de Espeleología o el Centre Excursionista Aliga de Barcelona. Los años 90 consolidaron esta actividad, que poco a poco se fue dando a conocer no solo en los ambientes espeleológicos (pioneros en esta disciplina) sino montañeros. Hoy en día se trata de una actividad al alcance de cualquier persona.

La Sierra de Guara, uno de los lugares más singulares de la geografía española, es un paisaje único de enorme belleza que alberga profundos cañones y barrancos. Sin duda, la cuna del descenso de barrancos en nuestro país.

Tenerife y Mallorca también ofrecen barrancos espectaculares, sin olvidar la zona de Las Alpujarras.

Fuera de nuestras fronteras, la isla La Reunión es el paraíso de los barrancos... si estás dispuesto a hacer rápeles de 100 metros y a dormir varios días seguidos dentro del mismo barranco. Más cerca, la isla de Madeira también es famosa por sus barrancos. Estos destinos exigen un nivel muy alto tanto de preparación física como de técnica.

Direcciones

  1. - En barranquismo.net encontrarás información muy completa sobre esta actividad.

  2. - Con vertientesaventura.com podrás hacer barranquismo en el Pirineo y la Sierra de Guara.

  3. - Avalancha.org. Especialistas en descenso de cañones en la Sierra de Guara.

  4. - Evasiongrupoexplora.com te gestiona el descenso de barrancos, desde la actividad hasta el alojamiento.

  5. - Ocioaventura.com. Especialistas en descenso de barrancos.

  6. - Espacio y acción. En este rocódromo indoor, el más grande de España, podrás practicar la técnica de la escalada. http://www.espacioaccion.com/


Acerca de la evolución técnica del barranquismo

Desde la década de los años 90 ha habido un impulso decidido y sólido hacia una práctica tecnificada y propia del descenso de barrancos. Esto le ha dado sistemática y seriedad. Entre quienes han realizado este impulso (y aquí cabe hacer referencia especial al importante trabajo desarrollado por la École Française de Descente de Canyon) a menudo han figurado personas con diversas características:

  • Una buena parte procedían de la formación técnica de la espeleología, una actividad eminentemente tecnificada y disciplinada.

  • Una buena parte de ellos han sido profesionales del socorro en montaña/espeleología.

  • Otra buena parte añadían a todo ello el título profesional en montaña. Es decir, personas muy preparadas en su especialidad y profesión.

Como resultado el desarrollo deportivo del barranquismo se ha concentrado en una tecnificación de la disciplina. Sin duda bien concebida pero, como a menudo sucede, el desarrollo técnico tiende a deslumbrar y focalizar excesivamente, dejando en muy segundo plano los principios generales dentro de los cuales se enmarca. En otras palabras, un barranquista puede llegar a tener muy claro cómo realizar una determinada maniobra pero muy poco asimilado el por qué (a qué necesidad responde el haber ideado una maniobra así y a qué sistema de cosas obedece).

Esto es lo que precisamente propone este documento: la importancia de comprender y reflexionar por encima del ponerse a realizar. Para ello esboza una serie de ideas con el fin de ser tan solo un punto de partida.

Fuentes de informacion: www.barranquismo.net, gracias.

Barranquismo - cotaciones - generalidades

Requisitos mínimos

  1. La edad mínima para practicar este deporte de riesgo está entre los 7 y 10 años.
  2. Imprescindible saber nadar.
  3. Conocimientos basicos de aseguramiento y manejo de cuerdas
  4. Conocimientos basicos de Primeros Auxilios.
  5. Conocer los nudos basicos: 8, 9, nudo dinámico, rizo o plano, as de guía, fugitivo, baldostano, prusik, pescador doble.

    Material específico
  • Mosquetones.
  • Descensor tipo "ocho".
  • Traje de neopreno; nos proporcionará un aislamiento térmico, facilitará la flotabilidad y evitará pequeños golpes y arañazos.
  • Casco; tiene que estar homologado por la UIAA/CE. Aparte del terreno resbaladizo, pueden caer piedras debido al viento o al tránsito de los compañeros.
  • Guantes de goma, PVC o neopreno; nos protegerán del frío y evitarán quemaduras al practicar rápel y otros pequeños daños como rasguños y cortes.
  • Arnés; tiene que tener un punto de anclaje alto para así poder evitar el desequilibrio provocado por el peso de la mochila. Tiene que ser resistente al uso, cómodo y con anillas para llevar materiales.
  • Cuerdas.
    Mosquetones; se necesitan un mínimo de tres unidades homologadas. Uno de gran capacidad y con seguro, otro asimétrico sin seguro para el sistema de frenado suplementario y un último sin seguro.
  • Cabos de anclaje; permiten tener un mosquetón siempre a mano.
  • Descensor(tipo "ocho"); permite controlar la velocidad del descenso.
  • Mochila; tiene que estar hecha con materiales poco absorbentes aparte de tener agujeros para que pueda evacuar el agua fácilmente.
  • Seguro deportivo. En caso de practicarlo con una agencia.

    Niveles
Actualmente, la graduación de los barrancos está siendo modificada como resultado de las conversaciones que se están llevando entre diferentes federaciones nacionales e internacionales en el marco de la primera reunión al respecto que tuvo lugar en el I Congreso Internacional de Cañones y Barrancos (2006), organizado por la FEEC (Federació d' Entitats Excursionistes de Cataluña) y la FCE (Federació Catalana d' Espeleologia), y que produjo un documento que seguía, en un primer momento, a la graducación francesa.
Este documento está en contínuo cambio. A continuación podéis encontrar la graduación que hasta ahora se venía aplicando en España: En total existían siete niveles de dificultad, desde el más simple donde apenas podía haber agua, hasta el más extremo con saltos de más de 14 metros y corrientes con caudales extremadamente fuertes e ingredientes naturales tales como lavadoras y rebufos muy acusados.

Nivel 1, muy fácil.

En este nivel no hay rápeles ni escaladas y serán pocas las veces en que el practicante encontrará agua y si fuera así, sería agua calmada con natación opcional.

Nivel 2, fácil.

En este nivel empiezan los rápeles con un descenso inferior a 10 metros con ciertos pasos de escalada fáciles y poco expuestos. Los saltos de simple ejecución que se podrán encontrar serán inferiores a 3 metros y con natación en aguas calmadas. Los toboganes que empiezan a salir son cortos o de un pendiente francamente débil.

Nivel 3, un poco difícil.

Los rápeles que se pueden encontrar en el nivel 3 ya son de hasta 30 metros, generalmente separados por zonas que permiten el reagrupamiento. En muchas zonas, se requiere la colocación de pasamanos simples y con especial atención en la colocación de apoyos que tiene que ser precisa ya que el terreno suele ser deslizante e inestable. Los pasos de escalada son poco expuestos, pero según el caso, puede requerir cuerda. Los saltos de ejecución simples pueden llegar hasta los 5 metros y los toboganes ya son largos mostrando cierta pendiente. La natación continúa siendo en aguas calmadas.

Nivel 4, bastante difícil.

Los rápeles superan los 30 metros, con caudales medios que pueden causar el desequilibrio del deportista. La colocación de pasamonos resulta ser una obra delicada y de alta precisión. En el nivel 4, son muy frecuntes los pasos de escalada hasta 4c, requieriendo que la progresión se realice con cuerdas. Los saltos de ejecución simple pueden llegar hasta 8 metros, con estancias en el agua un poco largas con el debido descenso de temperatura corporal. Los toboganes que se pueden encontrar son largos y muchas veces con un fuerte pendiente.

Nivel 5, difícil.

Cuando se escoge éste nivel, hay que tener en cuenta que los rápeles se encadenan, provocando que las reuniones sean aéreas, además de contar con un caudal medio o incluso fuerte. Hay que destacar los numerosos obstáculos que habrá que sortear a lo largo del descenso, incluyendo apoyos muy deslizantes. La desinstalación de cuerdas suele ser bastante más difícil debido a que muchas veces habrá que hacerlo nandando. Los pasos de escalada ya son de 5c o A1. Los saltos de ejecución simples llegan hasta los 10 metros. La progresión por las corrientes se prolonga mucho tiempo por lo que hay que tener cuidado con la alta pérdida de calor corporal, además de los fenómenos naturales que empiezan a abundar, tales como drossages, lavadoras y rebufos.

Nivel 6, muy difícil.

Los verticales tienen un caudal fuerte o muy fuerte, con cascadas consistentes provocando que la superación esdevenga muy difícil, precisando una gestión eficaz de la trayectoria. Los pasos de escalada llegan hasta 6a o A2. Los apoyos con los que contará el deportista pueden ser muy deslizantes e inestables. La progresión es en corrientes fuertes, por lo que dificulta las operaciones de natación, ya sean paradas como contras. Las lavadoras y rebufos que se pueden encontrar en el nivel 6 ya son muy acusados. Los saltos de que podrán practicar, de ejecución simples, serán de 10 a 14 metros.

Nivel 7, extremadamente difícil.

El último nivel cuenta con verticales de caudales que pueden llegar a ser extremadamente fuertes, con cascadas muy consistentes que causarán una superación extremadamente difícil que necesitará una anticipación y una gestión específica de la cuerda, de la trayectoria, del equilibrio, de los apoyos y del ritmo. Los pasos de escalada son muy expuestos, estando por encima de 6a o A2. Normalmente, los descensos de éste nivel se caracterizan por la poca visibilidad, sus obstáculos frecuentes y la progresión en corrientes muy fuertes que hacen muy difíciles las operaciones de natación. El deportista podrá llegar a practicar saltos de ejecución simple de más de 14 metros de altura.

Cotación francesa
A continuación podéis encontrar la normativa francesa y sobre la cual se va a trabajar para elaborar un documento base de cotaciones:

La cotación francesa ha sido aprobada por la Federación Francesa de Montaña y de Escalada (FFME) con la Federación Francesa de Espeleología (FFE) y consta de tres parámetros: dificultad en el carácter vertical, dificultad en el carácter acuático y compromiso/envergadura.

La dificultad en el carácter vertical esta representada por la letra "v" seguida de un número del 1 al 7 (la escala esta abierta por arriba)
La dificultad en el carácter acuático esta representada por la letra "a" seguida de un número del 1 al 7 (la escala esta abierta por arriba)
El compromiso/envergadura esta indicado por una cifra romana del I al VI (la escala esta abierta por arriba)

Por ejemplo, Gorgas Negras esta cotado como v4.a5.VI, el Mascún como v4.a4.III, el Vero como v1.a3.III.

Esta cotación es válida para un caudal normal, en periodo habitual de práctica, donde el nivel de agua es bajo pero no necesariamente en pleno estiaje.

Está calibrado para un grupo de 5 personas, en situación de descubrimiento del cañón (a vista) y cuyo nivel de práctica está adecuado al nivel técnico del descenso. La cotación del barranco será basada en una práctica normal y razonable en el que una búsqueda personal de dificultad no añadirá nivel a la cotación del descenso.
Uno solo de los criterios que aparece en la columna determina la pertenencia a esa categoría de dificultad.

En un descenso, el hecho de evitar un obstáculo o el uso de técnicas especiales (rápel guiado...) puede entrañar una cotación inferior. Los saltos son generalmente considerados opcionales.
El deportista debe tener presente en todo momento que el medio puede cambiar y que tras una crecida la cotación puede haber cambiado. Por eso es importante conocer bien la geomorfología del cañón y/o barranco y tener conocimentos suficientes para afrontar el descenso con seguridad. Por otro lado, actualmente la persona de más conocimentos (titulada o no) es en la que recae la responsabilidad del grupo. Es decir, si hay un accidente, el responsable es la persona que más conocimientos tenga. Sed conscientes de esto.

Dificultad
Carácter Vertical
  • v1 muy fácil
    -No hay rapel-La cuerda no es necesaria-No hay pasaje de escalada/destrepe.
  • v2 fácil
    -Hay rapel(es) de fácil acceso y ejecución de menos de 10m-Pasajes de escalada/destrepe fáciles y poco expuestos.
  • v3 poco difícil
    -Verticales con poco caudal-Recepción en marmitas con agua en calma-Presencia de rapeles de acceso y de ejecución simples inferiores o iguales a 30m separados, por lo menos, por zonas que permiten el reagrupamiento-Colocación de pasamanos simples-Marcha técnica que requiere una atención particular (colocación de apoyos preciso) y una búsqueda de itinerario sobre terreno resbaladizo o inestable, accidentado o en el agua-Pasos de escalada/destrepe hasta 3c, poco expuestos y en los que se podrá necesitar la cuerda.
  • v4 algo difícil
    -Verticales con caudal de débil a medio que puede crear problemas de desequilibrios o bloqueos-Presencia de rapel(es) de acceso y de ejecución difícil(es) superior(es) a 30m. Encadenamiento de rapeles con reuniones cómodas-Control de frotamientos-Colocación de pasamanos delicados-rapeles o recepción del rapel no visible desde la salida, recepciones en pozas con movimientos de agua-Pasos de escalada/destrepe hasta 4c o A0, expuestos y/o uso de técnicas de aseguramiento y de progresión.
  • v5 difícil
    -Verticales con caudal medio a fuerte, superaciones difíciles con control de la trayectoria y/o del equilibrio-Encadenamiento de rapeles con reuniones aéreas, superación de pozas durante el descenso-Apoyos deslizantes o presencia de obstáculos-recogida de cuerda difícil (nadando, ..)-Pasos de escalada/destrepe hasta 5c o A1.
  • v6 muy difícil
    -Verticales con caudal fuerte a muy fuerte-Cascadas consistentes. Superaciones muy difíciles que requieren el control eficaz de la trayectoria y/o equilibrio-Instalación de reuniones delicadas. Instalación delicada de anclajes naturales (bloques,...)-Difícil acceso al comienzo del rapel (instalación de pasamanos muy delicados)-Pasos de escalada/destrepe expuestos hasta 6a o A2-Apoyos muy deslizantes o inestables-Marmitas de recepción muy agitadas.
  • v7 extremadamente difícil
    -Verticales de caudal de muy fuerte a extremo-Cascadas muy consistentes-Superación extremadamente difícil que necesita de la anticipación y el control especifico de la cuerda, de la trayectoria, del equilibrio, de los apoyos y del ritmo.-Pasos de escalada/destrepe expuestos por encima de 6a o A2-Visibilidad limitada y obstáculos frecuentes. Posibles pasajes durante o al final del rapel en una marmita con fuerte movimiento de agua-Control de la respiración: paso(s) en apnea.

Carácter Acuático

  • a1-muy fácil
    - Ausencia de agua o marcha en agua tranquila-Nado voluntario
  • a2-fácil
    -Nado no superior a 10m de largo en agua tranquila-Saltos de ejecución simple inferiores a 3m-Toboganes cortos o de poca pendiente.
  • a3-poco difícil
    -Nado no superior a 30m en agua tranquila-Progresión en corriente suave-Salto de ejecución simple de 3m a 5m-Tobogán largo o de pendiente media.
  • a4-algo difícil
    -Permanencia prolongada en agua con perdida calorífica importante-Corriente media-Salto de ejecución simple de 5m a 8m-Salto con dificultad de salida, de trayectoria o de recepción inferior a 5m-Sifón largo de menos de 1m de largo y/o de profundo.-Gran tobogán o con fuerte pendiente
  • a5-difícil
    -Permanencia prolongada en agua fría con perdida calorífica importante-Progresión corriente bastante fuerte que pueden modificar las trayectorias de nado, las paradas o las contranado-Dificultades de agua ligadas a fenómenos de aguas vivas puntuales (torbellinos, rapeles, rebufos...) pudiendo producir un bloqueo puntual del barranquista-Saltos de ejecución simples de 8 a 10m-Saltos con dificultad de salida, trayectoria o recepción de 5 a 8m-Sifón largo y hasta de 2m de largo y/o profundo.
  • a6-muy difícil
    -Progresión en aguas fuertes que dificultan las trayectorias de nado, parada o contranado-movimientos de agua bien marcados (torbellinos, contracorrientes, rapeles, marmitas...) pudiendo producir un bloqueo prolongado del barranquista-Saltos de ejecucion simple de 10 a 14m-Saltos con dificultad de salida, trayectoria o recepción de 8m a 10m-Sifón largo hasta 3m de profundidad y/o largo-Sifón técnico de hasta 1m con corrientes eventuales.
  • a7-extremadamente difícil
    -Progresión en corriente muy fuerte que dificultan extremadamente las trayectorias de nado, de paradas o de contranado.-Movimientos de agua violentos (contracorrientes, rapeles, marmitas, torbellinos...) que pueden producir un bloqueo prolongado del barranquista.-Saltos de ejecución simple de mas de 14m-Saltos con difícil acceso, ejecución o recepción de mas de 10m-Sifón de más de 3m de largo y/o profundo-Sifón técnico encajonado de más de 1m con corrientes o sin visibilidad.
Compromiso/envergadura

Criterios
I
-Posibilidad de ponerse a salvo fácil y rápidamente-Escapatorias faciles presentes durante todo el recorrido-Tiempo de recorrido (aproximación, descenso y retorno) inferior a 2horas

II
-Posibilidad de ponerse a salvo en menos de 1/4h de progresión-Escapatorias en menos de 1/2h de progresión-Tiempo de recorrido (aproximación, descenso y retorno) entre 2 y 4horas

III
-Posibilidad de ponerse a salvo en menos de 1/2h de progresión-Escapatorias en menos de 1h de progresión-Tiempo de recorrido (aproximación, descenso y retorno) entre 4 y 8horas

IV
-Posibilidad de ponerse a salvo en menos de 1h de progresión-Escapatorias en menos de 2h de progresión-Tiempo de recorrido (aproximación, descenso y retorno) entre 8 y 1día

V
-Posibilidad de ponerse a salvo en menos de 2h de progresión-Escapatorias en menos de 4h de progresión-Tiempo de recorrido (aproximación, descenso y retorno) entre 1 y 2días

VI
-Posibilidad de ponerse a salvo en mas de 2h de progresión-Escapatorias en mas de 4h de progresión-Tiempo de recorrido (aproximación, descenso y retorno) superior a 2días

Lugares en España

Cataluña
Berrós - Nivel 1 (Llavorsí)
Estarón Superior - Nivel 2 (Llavorsí)
Aragón
La Pazosa (Bujaruelo)
Gloces (Fanlo)
Miravall (Escuain)
Gorgol (Seira)
Aigüeta de Barbaruens (Seira)
Aigüeta de Eriste (4 tramos)
Furco
Sorrosal
Viandico
Ordiso
Los Navarros
Barranco del Puerto
Caldarés
Forronías
La Peonera
El Vero
El Formiga
El Oscuro de Balces - Nivel 1 (durante estiaje)
Mascún
Gorgas Negras
Gorgonchón
Cueva Cabrito
Basender o Cruciacha
Portiacha
Huevo
Escometué
Lazas
Moliniello
Abizanda o del Río
San Chinés.
Peña Foratata.
Gorgas de San Julián
Cantabria
Rubó - Nivel 2
El Gran Barranco - Nivel 4

México
Jalisco
Guadalajara
Nuevo León
Monterey
Querétaro
Amealco
Barranca de Cocheros
Barranca de los Zuñiga
Pinal de Amoles
La Escondida
La Barranca
Agua Fria
El Rodezno

GEOMORFOLOGÍA. Formación de los Cañones

Canyoning consists in descending a canyon and overcoming any obstacles that nature has put in our way using different techniques such as rappel, jumping, walking and swimming. You do not require an exceptional physical condition or previous experience. The monitors who accompany the group are in charge of recommending the material to be used and safety norms.

GEOMORFOLOFIA. Formación de los Cañones

Se aplica la denominación de Cañón o Barranco a las entalladuras producidas por el paso del agua en las rocas de los macizos montañosos. La acción del agua al discurrir entre esos materiales, produce una serie de fenómenos, condicionados entre otras cosas por la composición y disposición de esos materiales, el desnivel a salvar, el caudal y su velocidad, la composición química del agua e incluso su temperatura y los materiales arrastrados por el agua. En líneas generales, se conoce como barranco a aquellas entalladuras cuyo caudal suele ser estacionario o fruto de aportes debidos a tormentas o deshielos, mientras que el cañón es aquel cuyo caudal es más o menos perenne y lógicamente también condicionado a tormentas y épocas de deshielo. Otra característica diferenciadora podría ser el desnivel a salvar, siendo mayor en el barranco que en el cañón.



En su recorrido el agua puede formar diversos accidentes geológicos, como pueden ser cascadas, badinas o marmitas, bien sea en profundas gargantas o incluso en terrenos mas o menos abiertos. El agua, al recorrer los diversos materiales, puede provocar diferentes fenómenos como la erosión o la disolución de esos materiales. En el primer caso, en función del tipo de roca, caudal y velocidad del agua y materiales arrastrados, la roca puede ir cediendo erosionándose y provocando todo tipo de formas. El agua, debido a la fuerza de la gravedad, busca el camino mas bajo, penetrando en fisuras y diaclasas y erosionando aquellos materiales más débiles. En el caso de la disolución influye, además de la fuerza cinética del agua y demás motivos ya citados, la capacidad de disolución sobre el material, es el caso de las rocas de tipo calcáreo, en la que la composición del agua y su temperatura, disuelven la roca. En estas aguas, una mayor cantidad de dióxido de carbono y oxígeno presente, puede provocar una mayor disolución de los materiales. En aquellos terrenos en el que la vegetación es muy frondosa, la descomposición del material orgánico aumenta la concentración del dióxido de carbono en el agua, esto, unido a la temperatura de la misma produce la disolución del carbonato cálcico (cuanto más fría está el agua, mayor capacidad de disolución). Lógicamente influye también el tipo de roca, por ejemplo, existen calizas mas compactas y menos solubles que otras. Además, se añade la erosión mecánica producida por los materiales arrastrados por el agua, sobre todo en crecidas, donde el agua que es aportada por tormentas, por ejemplo, arrastra materiales de las laderas hacia el cauce y estos materiales provocan la erosión de la roca.



Otro fenómeno que se observa es el llamado cavitación, producido por los cambios de presión originados por las burbujas de aire contenidas en el agua (la cavitación es un fenómeno que se produce cuando un líquido se comprime y luego descomprime. Durante la descompresión se producen zonas de vacío que implotan para llenar el hueco producido, generando un impacto local de varios Kg.) Este fenómeno es particularmente intenso en el caso de crecidas aunque está presente también en la base de las cascadas de forma habitual.



En rocas poco consolidadas, el agua actuará de una forma contundente, pero su acción no provocara sino barranqueras sin interés deportivo al ser terrenos inestables y poco consistentes. Las rocas mas favorables a la formación de los cañones y barrancos son aquellas compactas y bien cimentadas. Normalmente, se forman en la mayoría de las rocas sedimentarias con esas características y también en las metamórficas o de origen ígneo que tengan una disposición homogénea. En rocas esquistosas o finamente estratificadas, como pueden ser las pizarras, la formación de los cañones es muy rara, aunque una excepción podría ser el flysch o flysh, de origen calizo estratificado en finos bancos.



La disposición de los materiales también es un factor determinante. En rocas sedimentarias, la disposición de los materiales en un principio forma estratos horizontales, posteriormente y debido a movimientos tectónicos, esos estratos pueden sufrir todo tipo de deformaciones. No ocurre igual con las rocas de origen metamórfico o ígneo, las cuales pueden tener formas variadas mas o menos compactas.
En el caso de estratos horizontales, los cañones se formarán preferentemente en las zonas donde existan fracturas y diaclasas, mientras que en rocas afectadas por plegamientos, el agua transcurrirá por las juntas de estratificación y las fracturas ya que estos plegamientos tienden a producir zonas más débiles donde la roca es mas fácilmente atacada por el agua. Otra característica a destacar es la tendencia a formarse en los anticlinales al ser éstas las zonas donde se producen distensiones debidas al estiramiento de los materiales.
Básicamente podemos distinguir dos tipos de cañones, los autóctonos en los que una red de pequeños cauces converge en otro mayor que a su vez discurre por una falla. El otro tipo, los alóctonos, son los formados por un cauce ya existente al atravesar un terreno de determinadas características.

TÉCNICA DEL RÁPEL, EL DESCENSO

Aviso!: Antes de empezar indicar que este articulo no capacita al lector para poder realizar descensos en rapel. Esta técnica es potencialmente peligrosa y debe realizarse bajo la supervision de una persona experimentada.

Para seguir un orden cronológico describiré los pasos a seguir al realizar un descenso en rapel.

Equiparse, empieza la acción

Aquí sobretoso me refiero a disponer del material para el rapel a mano y controlado (el resto de material que no sea necesario se debe guardar en la mochila)

Al escalar esto no suele ser un problema, en crestas o rapeles eventuales podemos progresar sin cuerdas y una vez llegamos a la brecha, pared, etc. equiparnos para rapelar, en estos casos es mejor equiparnos en una zona sin peligros, cómoda.

El material (ocho, placas, frenos, etc.) lo colocaremos en un lugar accesible, en estos casos es bueno tener hábitos. Yo chapo mi probador siempre por la derecha, lo cojo sin pensar, el shunt siempre lo llevo en el porta material trasero de la derecha, con los HMS y los cordinos, la idea es saber donde están las cosas, así evitaremos perdidas accidentales.

En cuanto a la cuerda debemos tener la cuerda lo más desenredada posible, no liada por el suelo de cualquier forma.Si vamos a realizar más de un rapel el primero debe descender con el material necesario para montar el siguiente anclaje, ya que deberá autoasegurarse a él mientras el resto desciende.

Autoasegurarse, maniobrar seguros

Para este menester existen distintas fórmulas. Si hemos finalizado una vía posiblemente estaremos autoasegurados a una reunión desde la que descenderemos, por lo que lo normal es estar unidos a ella mediante un nudo ballestrinque (o un single hook stich) con la misma cuerda. Con este sistema debemos tener en cuenta que necesitamos lanzar el extremo de la cuerda por lo que necesitaremos otro sistema de autoseguro.

Si vamos a iniciar el rapel y no disponemos de ningún punto de anclaje, una vez coloquemos el primero nos autoaseguraremos y seguiremos montando la instalación.Normalmente se utilizan cintas express (ojo con las posibles aberturas accidentales, mejor si tiene los dos mosquetones se seguro), una cinta unida al arnés con un alondra y mosquetón de seguro o con un probador (o daisy chain), cuestión de gustos.

Reforzar los anclajes, nuestra seguridad lo primero

Poco que decir, si la instalación por la que vamos a rapelar no es suficientemente segura debemos reforzarla (cordinos o cintas deteriorada, anclajes poco sólidos, etc.). ¿Cuanto vale nuestra vida? Una cinta y un mallol no cuestan más de 10€, no seamos rácanos.

Preparar la cuerda

Normalmente se rapela en doble, en simple sólo se desciende en escuelas donde se recupera la cuerda andando y como método de fortuna, por lo que tenemos 2 opciones:

  • a) Rapelar con la mitad de la cuerda (máximo serán 35m, con cuerdas de 70m, pero lo habitual serán 25-30m que corresponden a los metrajes típicos de 50-60m).En este caso es importante identificar el cento de la cuerda, si la cuerda no esta marcada lo mejor es comprar o pedir prestado un rotulador especial ideado para el marcaje, dejaos de experimentos de rotuladores indelebles y esparadrapos (leer este post al respecto http://www.madteam.net/foro/ver.php/tecnica_18147.html)

  • b) Rapelar con 2 cuerdas unidas (50-60m). Sobre como unir las cuerdas hay diferentes tendencias, que es lo mismo que discutir sobre los tres nudos utilizados, la gaza, el pescador doble o triple y ocho de unión (ocho por seno). Básicamente lo que se busca es un nudo resistente que no deslice, que no se pueda empotrar y que sea sencillo de deshacer. Como os imagináis todo no puede ser.

El nudo de gaza, tiene la ventaja frente a los otros que no engancha tan fácilmente ya que corre perpendicularmente, evitando posibles empotramientos. La coca del nudo no está en la línea de unión, sino sobre ella. El problema es que este nudo tiende a deslizar bajo tensión (y eso es un problema), por lo que se recomienda que los extremos tengan un mínimo de 30cm.

En cuanto a los otros dos, ambos poseen el inconveniente de poder quedar empotrados por la disposición de la coca del nudo, pero por contra son mucho más resistentes que el anterior ya que estos no deslizan, pero si azocan bastante y cuesta de deshacer. Hay quien pasa uno de los extremos por dentro de la coca para facilitar el desanudado.

Si tenéis que elegir un nudo, lo más recomendable, en cuanto a resistencia, es el pescador triple.

Se utilice la opción que se utilice al final se debe hacer es pasar la mitad de la cuerda por el anclaje (mallol, mosquetón, químico, etc.). Si se ha sido ordenado esto será un juego de niños, tan sencillo como chapar la cuerda por la mitad y colocar el mosquetón en el anclaje, si se rapela desde un químico, una argolla o una anilla no hay mas remedio que pasar la mitad de la cuerda (ojo con los extremos, es bueno anudar uno). Si no se es ordenado esta operación puede ser un desastre (líos de la cuerda, nudos accidentales, etc.). Este es un buen momento para verificar que no exista ningún nudo traicionero (sino tendremos una sorpresa al rapelar).

Con las cuerdas anudadas el nudo se sitúa en el lado más próximo a la pared, si ambas cuerdas quedan paralelas (Ej. Rapel desde químicos, etc.) no importa, lo que si importa es recordar en todos los casos donde esta orientado el nudo de unión para su posterior recuperación.Para finalizar, en los extremos de cuerda se suele realizar un nudo de ocho por seno, un nueve o incluso un franciscano como nudo de tope con el objetivo de aumentar nuestra seguridad. Si cayéramos hasta el final de la cuerda estos nudos harían de tope y evitarían un desastre. Igualmente se debe tener en cuenta que estos nudos pueden quedar empotrados en grietas causando problemas.

Lanzar la cuerda

Una vez tenemos el centro de la cuerda pasado por el anclaje, es el momento de prepararla para lanzarla. Lo primero que se debe hacer es bloquear el centro de la cuerda. Yo suelo realizar un nudo de fuga, ya que es sencillo de deshacer. Esta simple maniobra nos permite poder recuperar independientemente una cuerda sin afectar a la otra.

Para realizar el lanzamiento tenemos que recoger la cuerda desde el centro formando brazadas con cada mitad, como cuando se pliega. Al final tendremos 4 brazadas, 2 en cada extremo. Se lanzarán primero la lazada que está más cerca del anclaje y después la del extremo bien desenrolladas, con fuerza, formando un amplio arco evitando la formación de bucles, y a continuación se repite la misma operación con la otra mitad de la cuerda. Esto evita la formación de rizos y enredos.

Si sopla viento conviene unir los extremos de la cuerda y lastrarla para que el viento no las arrastre y puedan engancharse.A pesar de todas estas precauciones no siempre podremos evitar la formación de rizos y enredos, por lo que nos podemos ver obligados a tener que recoger la cuerda y volverla a lanzar, pero en ocasiones no tendremos más remedio que desliarlas sobre la marcha al ir rapelando (sobretodo el primero en rapelar).

Si nos encontramos en una zona concurrida, antes de lanzar la cuerda se debe dar el típico aviso de ¡Cuerda!

El orden del descenso, ¿quien primero?

Lo habitual es que el primero en descender sea el más experimentado, de esta forma podrá dirigir correctamente la cuerda evitando empotramientos, deshará posibles enredos, etc. pero no siempre será de esta forma, en ciertas situaciones el más experimentado puede que descienda en último lugar porque sea necesario realizar alguna maniobra compleja, como realizar un descenso con descuelgue de seguridad, descender en simple porque la cuerda doble no llega al suelo (rapel con contrapeso), descensos con tres cuerdas, etc. pero como estas situaciones son comprometidas y el sentido común nos indicará el orden del descenso correcto.

Colocar el descensor

El descensor es mecanismo que permite disminuir la velocidad de descenso gracias a la fricción ejercida por la cuerda sobre su superficie permitiendo un descenso controlado. Lo lógico seria unirlo al arnés y ya esta pero par aumentar la seguridad el descensor se combina con un sistema autoblocante por lo que existen dos posibilidades de colocación del descensor en relación al autoblocante:

  • a) Por encima: Este es el caso más habitual, el descensor se une a un fusible (express larga, cinta o probador) para que el descensor quede a la altura del cuello. Este sistema requiere atención por parte de la persona que desciende debido al peligro que el descensor se engancharse con el pelo (motivo la gente con pelo largo mejor rapelar con coleta.), una bufanda o alguna pieza de ropa accidentalmente. Por otro lado este sistema permite realizar maniobras de rescate por bloqueo del descensor sin la necesidad de cortar la cuerda, se corta el fusible (especialmente es útil en barrancos).

  • b) Por debajo, unido al anillo del arnés: Este es un caso especial, o no tanto. Se utiliza en placas tumbadas ya que en caso de caída nuestro cuerpo caería sobre el autoblocante pudiendo inutilizarlo (especialmente si utilizamos un sistema mecánico tipo shunt), aunque hay quien lo prefiere (como Pekas, aunque con ciertas precauciones como utilizar un cordino el desbloqueo del shunt, poco conocido por muchos).

El inconveniente de este sistema es que en caso de fuerte retención el autoblocante cuesta de liberar (por eso lo del cordino). Por otro lado si se rapela con un nudo dinámico este sistema ofrece mejor rendimiento, ya que el dinámico trabaja mejor cuando las cuerdas se encuentran paralelas, por lo que el dinámico se realiza en una mosquetón HMS en la cintura y se reenvía al sistema de autobloqueo.

Merece la pena leer un post dedicado al Shunt donde se discuten estas dos posibilidades http://www.madteam.net/foro/ver.php/tecnica_18320.html

Como he indicado lo habitual es colocarlo en parte superior con un fusible (con permiso de Pekas). Como indique al principio yo suelo utilizar un probador, en este caso me viene bien porque dispongo del mecanismo de autoseguro y el fusible de forma conjunta, además regular la altura del descensor es sencillo gracias a los bucles de la daisy.

En las famosas ilustraciones de Petzl (en el catálogo) se utiliza una baga con un nudo en la parte central (gaza o ocho por seno) en la que por debajo del nudo se une el descensor y la gaza de encima se utiliza como autoseguro, es una buena solución pero no se regula tan fácilmente como el probador.Existe un caso particular, los descesores con sistemas de autobloqueo incorporado (Gri-Gri, Stop, etc.), estos se unen directamente al arnés, pero por desgracia son mecanismos para descender en simple y eso no es lo habitual (Salvo en espeleología y en algunos casos en big wall, que no me olvido de vosotros).

Una vez hemos colocado el descensor NO nos soltamos del sistema de autoseguro, todavía no.

Aumentar la seguridad, el sistema autoblocante

El autoseguro sirve principalmente para bloquear el descenso en caso de soltarse involuntariamente la cuerda de las manos (por desprendimiento de piedras, resbalón, etc.). No es tontería, la misma cuerda con la que estamos rapelando puede provocar pequeños desprendimientos y aplicando un poco de física una piedra en caída libre nos puede hacer suficiente daño como para soltar la cuerda (aparte del acto reflejo al recibir el impacto) . Además nos permite un mayor control ya que añade rozamiento al ya generado por el descensor.

Por otro lado son indispensables si se debe superar un trozo de cuerda lastimado o un nudo sorpresa.Existen dos tipos de sistemas de bloqueo, los de cordinos o cinta y los mecánicos y:

Autoblocantes de cordinos y cintas: Existen bastantes nudos que permiten realizar esta función, entre ellos los más famosos son el Prussik, los machard y el bachman.

El Prussik se ha utilizado mucho pero una vez muerde la cuerda cuesta de deshacer. El nudo que mejor resultado da es el Machard bidireccional (y la Prohaska para cinta): http://www.madteam.net/, además si habéis decidido colocar el autoblocante encima del descensor si se une con dos mosquetones (uno en cada bucle) se puede recuperar fácilmente si lo hemos colocado demasiado arriba (fusible muy largo).

Como he comentado existen más nudo, como el Alpewein, el valdostano, etc. pero son más complejos de realizar y recordar. Cuanto más sencillo mejor.

Sistemas mecánicos: Aquí encontramos el famoso Shunt (sustituto mecánico de los nudos Prussik y Machard), que por poco más de 30€ y unos 200g tenemos el mejor sistema autoblocante de cuerda jamás inventado, además funciona con cuerda doble y sencilla (ojo a los diámetros). Además se puede utilizar en multitud de maniobras más complejas (remonte por cuerdas, polipastos, técnicas de rescate, etc.).

El shunt tiene la particularidad que si lo sueltas queda bloqueado y si lo acompañas desciendes, el riego esta en que en caso de caída no se debe agarrar (acto reflejo).Siguiendo con la idea de colocarlo debajo, el autoblocante se coloca unido al anillo del arnés con un mosquetón de seguridad, vigilando en el caso de utilizar cordinos que la gaza del nudo quede a una distancia tal que impida que éste se meta en el dispositivo descensor (20cm aprox.).

Evitad colocar el descensor en la pernera como en algunas publicaciones se indica (hablo de cordinos evidentemente, el shunt seguro que lo colacas ahí) ya que la resistencia de la pernera nada tiene ver con el anillo ventral. Lo que si que podéis leer en algún sitio es la recomendación de añadir frenada al conjunto con un mosquetón colocado en la pernera, en si es una especie de reenvío. Este sistema se utiliza en rapeles con peso, pero dificulta las maniobras de bloqueo adicional (como el nudo de fuga), además el ángulo que forma con el sistema autoblocante no suele ser el más apropiado. Si se tiene que rapelar con peso existen otras alternativas (con el ocho utilizar el Vertaco, con las placas y tubos utilizar doble mosquetón, etc. y por supuesto descender con un shunt)

Cabe destacar que en el caso de descensor de cañones al rapelar por cascadas en función del caudal se debe valorar el uso del sistema autoblcoante por el riesgo que conllevaria poder quedar atrapado (parecido al problema de la formación del alondra sobre el ocho)

Preparados para descender, la colocación y el inicio del rapel

Ahora ya podríamos soltarnos del sistema de autoseguro, estamos asegurados a la cuerda de rapel por el autoblocanate, pero no tengamos prisa, primeros nos situamos cómodamente frente al anclaje, colocamos la mano más fuerte por debajo del sistema de autoseguro a la altura de la pierna para controlar la velocidad de descenso al abrir o cerrar más la mano alrededor de la cuerda, ahora si, soltamos el sistema de autoseguro y finalmente colocamos la segunda mano (mano guía) por encima del autoseguro o amarándolo (obligado en el shunt) para mejorar el equilibrio.

Ya estamos listos para empezar a descender.

El inicio de los rapeles siempre suele ser igual, necesitamos estabilizarnos para colocar los pies sobre la pared, con las piernas ligeramente abiertas y semiflexionadas, inclinando el tronco hacia el exterior unos 25º para aumentar nuestra visibilidad y alejar nuestra cabeza de cualquier saliente (descender con casco).

Un caso especial es cuando nos encontramos ante un tramo volado al empezar, como un extraplomo, en este caso lo mejor es agacharse o sentarse mirando al vació en el borde y colgarse suavemente al tiempo que giramos hacia la pared (ojo con no atascar en el descensor el borde).

Descender

En función de las características del terreno el descenso lo realizaremos en contacto con la pared o volado (aéreo).

Al descender en contacto con la pared debemos colocar los pies como si caminásemos despacio hacia a atrás de forma continuada. El cuerpo debe estar cómodo, apoyado sobre la cadera sin estar excesivamente echado hacia atrás (ojo con lo volteos).No se debe descender rápido (salvo en excepciones como en retiradas por tormentas, rescates, etc.). Los rápales rápidos producen un excesivo calentamiento, debido a que se disipa la energía de la fuerza de rozamiento en forma de calor, alcanzando altas temperaturas, que pueden producir quemaduras (peligro de soltar la cuerda, abrasión, etc.), el deterioro de las cuerdas y los dispositivos (Ojo al finalizar un rapel y coger el descensor).

Por otro lado el descenso rápido puede producir la perdida de control en el descenso, siendo fácil que se produzca enganches involuntarios (ropa, pelo, etc.) y dificulte la detención al llegar a la parte final del descenso.

Tampoco de debe rapelar dando saltos, técnica más propia de militares y películas que de escaladores, esta práctica crea un sobreesfuerzo extra en los anclajes. Sólo es aplicable dar pequeños saltos, de 1m aprox., para evitar aplastamientos de las manos en bordes de desplomes y repisas.

Cuando se esta descendiendo debemos anticiparnos para evitar posibles rozamientos, condiciendo la cuerda y separándola de cantos y lazas. Cuando perdemos el contacto con la pared descendemos en plan araña, volando de forma controlada, sentados sobre el arnés y sujetos con el tronco vertical sobre la mano guía.

Es importante no empezar a dar vuelta sobre nosotros mismos, sobretodo para evitar roces de la cuerda.A descender se debe evitar el rizamiento de la cuerdas. Las cuerdas se rizan porque al pasar la cuerda por un dispositivo se genera una torsión al cambiar de dirección, esta torsión produce el rizo. Los rizos hacen más dificultoso el descenso y la recuperación de cuerda. Además, si tenemos en cuenta que después de un rapel podemos seguir atacando una vía (Ej. descenso a una brecha, muy típico de escalada en crestas) tendremos serios problemas para asegurar a nuestro compañero. Los rizos lo podemos deshacer normalmente haciendo serpentear la cuerda, pero si no podemos proseguir tendremos que parar (con lo que ello implica) y desenredar las cuerdas.

Recordad que los tubos y las placas rizan menos porque tienden a mantener paralelas las cuerdas. El Ocho tiene más tendencia a formar rizos, aunque el rey es el nudo dinámico.Gracias al sistema de autobloqueo podemos detenernos en un momento determinado durante el descenso. Hay quien sugiere como retención adicional realizar una vueltas con la cuerda de la mano de seguro a la pierna o bien realizar un nudo de fuga sobre descensor, ambas son útiles.

Final del descenso

Al finalizar el rapel el descensor corre mejor (disminuye el rozamiento causado por el peso de la cuerda) y la longitud de cuerda es mayor (al llegar al final de la cuerda, como estamos cargando nuestro peso esta chiclea más) por lo que al tocar suelo, lo primero que se debe hacer es autoasegurarse y no soltar repentinamente la cuerda (evitar apurar los rapeles para no tener sorpresas).

No se debe retirar el descensor hasta que no se este autoasegurado.

Cuando nos encontremos autoasegurados y con todos los sistemas de rapel retirados anunciaremos a nuestros los compañeros con el típico ¡Libre! que ya pueden iniciar el descenso.Una vez ha descendido el primero, este puede controlar la velocidad de descenso del compañero pudiendo llegar a detenerlo en caso necesario, sólo necesita tirar de los extremos de la cuerda (aumentamos el rozamiento de descensor).

De cara a la recuperación al rapelar el último puede ser buena idea colocar un mosquetón en el descensor para que actúe como separador de las cuerdas y evite el rizamiento facilitando la maniobra de recuperación.

Recuperar la cuerda

Una vez han descendido los miembros de la cordada y están debidamente autoasegurados, llega el momento de recuperar las cuerdas. Lo primero es deshacer los nudos de retención de los extremos.

Para evitar problemas, el extremo de la cuerda que vamos a tirar es recomendable unirlo a la reunión (algunos escaladores han visto descender su cuerdas sin ellos, con el consiguiente dilema a la hora de descender)Si se ha rapelado de una sola cuerda debemos tirar del cabo del lado de pared (salvo si se rapela de un químico o similar que no importa), pero si se ha rapelado con dos cuerdas unidas sólo se debe tirar de una de ellas, en este caso la que tiene el nudo antes del anclaje (el nudo no pasará por el anclaje).

Como al rapelar con cuerdas unidas cada una es de un color, es tan sencillo como recordar el color que corresponde. La cuerda que se recupera por norma es la que esta más cerca de la pared, para evitar posibles empotramientos del nudo de unión.

La recuperación no tiene secreto, basta con ir tirando de una cuerda hasta que el otro extremo pase por el anclaje y simplemente caiga. El peligro esta en que durante la recuperación esta no quede encastada en ningún bloque o saliente. En este caso habrá que realizar tirones bruscos, hacer serpenteos, etc. para intentar recuperarla (esto puede llegar a ser desesperante).Cuando se ha recuperado gran parte de la cuerda, el peso de esta hará que caiga por si sola. El que tira de la cuerda debe avisar con el típico ¡Cuerda! a los demás, tal y como se hace en deportiva, para evitar dañar a nadie (Ojo que a veces a la cuerda le acompaña alguna piedra suelta, trozos de hielo, etc.).

Fin de la maniobra, ¿o no?

Si nuestro rapel nos ha dejado en una zona que podemos abandonar andando, sólo nos resta guardar el material pero si debemos seguir rapelando repetiremos nuevamente la secuencia descrita. En este caso durante la recuperación podemos ir pasando la cuerda por el anclaje mientras la vamos recuperando para ganar tiempo.Una vez se automatiza este proceso, el descenso es una maniobra rápida pero que debe ser ejecutada de forma correcta por el riesgo que implica.